jueves, 28 de octubre de 2010

Vengo de otro siglo




Vengo de otro siglo. Crecí, me formé el siglo pasado. Milité, amé, odié con las consignas, los modelos del siglo XX Por eso creo en el poder de la presencia. De estar ahí. De tocarse, de sentirse, de escucharse.

Por eso estuve en el Congreso el día que Néstor asumió. Lo había votado “con disidencias” no me convencía, pero estaba segura que era el mejor candidato. Y fui al Congreso con mis hijos, (para ver pasar a Fidel, en realidad). Y me conmovió la presencia de la gente. La emoción de la gente. Y lloré escuchando el discurso primero. Sentí que algo estaba sucediendo.

Igual seguí desconfiando. Pelotuda, cabezona, zurda que pone distancia, que mira con ojo crítico, que no se zambulle, que no se relaja, que busca la épica del gran relato

Pero a cada rato me daba un ataque de alegría. Me contagiaba de peronismo (críticamente, no vaya a creer), me sometía a los sentimientos y reía, lloraba a borbotones. Me ganaba el pragmatismo

Los cuadros caídos, el no pago de la deuda, el portazo a Washington, gestos nobles, viscerales, que nos iban acercando más y más, que nos devolvían el sentido de “La Política”, que nos volvían a enamorar, que nos devolvían a la calle, ya no sólo para protestar, sino para apoyar. Cosa rara, habiendo vivido toda una vida movilizándome para putear…estar ahora apoyando

Y me hice Cristinista, y confié en esa mujer. La guerra gaucha me puso totalmente a su lado. De la vereda de enfrente estaba el tren fantasma con todos sus mostrencos. Acabo de recibir un mail de un querido amigo que dice más o menos lo mismo que vengo escribiendo “ no tengo una conexión emocional con K,(…) K tenía una pinta medio chambona, como del tío que tira petardos en Navidad, pero me costaba empatizar, inercia del que se vayan todos, inercia del descreimiento absoluto post Felices Pascuas de 1987, no sé. Me parece que, como a varios, me empezó a caer la ficha con el tema 125, no tanto con la defensa de la resolución en sí (hoy no hay kirchnerista importante que no diga que era un mamarracho y una cagada descomunal) sino con la horda de primates que sacó pecho cuando el gobierno sintió la trompada. Es como decir: yo siempre estuve enfrente de éstos, que parecen ser infalibles para el error, no puedo dejar solo a este gobierno. Algo así como la reacción de Cruz cuando lo están atacando a Fierro: no puedo permitir que se mate a un valiente….”

Y desde ese momento, acá estamos. Ya no desconfío. Esa mujer me asombra, me enorgullece, me humaniza.

Porque confío, el viernes pasado, después del día de duelo por la muerte de Mariano Ferreyra, me paré frente a la clase, a las 7 de la mañana, y dije “Vamos a hablar de Mariano. Podría haber sido uno de ustedes, hace dos días estaba en este aula” Porque doy clase en la misma sede que Mariano militaba. Y no tuve problemas en responder a un alumno la pregunta “Cuál es la responsabilidad de la presidenta?” La responsabilidad es ir profundizando el modelo. Esa es su responsabilidad y nuestro desafío. Y nuestro compromiso es seguir saliendo a la calle, militar, discutir, defender todo lo que tenemos que defender, exigir todo lo exigible.

Por eso, desde ayer, estoy en la calle. Encontrándome en abrazos, en llantos con viejos compañeros de militancia, con amigos, compañeros de trabajo. Y sabiendo que no estábamos equivocados. Seguimos estando del mismo lado. Después de 20, 25 años, nos seguimos cruzando en distintos lugares, pero del mismo lado de la vida..

Por eso hoy, a la mañana, me encontré con Gladys y Anyu. Compañeras, amigas . Y las tres, sentimos el mismo dolor, lloramos nuestras m-as tristes lágrimas al pasar frente a Cristina, tan chiquita, tan sola al lado de ese cajón tan grande,… pero tan entera, tan llena de amor como para tocarse el corazón ante el “Fuerza Cristina!” Ese corazón que se ha partido de un flechazo certero, pero no de cupido, sino de la parca. Esa maldita parca que sobrevuela el destino de este país, que pega golpes cuando más duelen.

Porque creo en el llanto de esta nena, Melina, que hacía la cola hacia Casa Rosada con nosotras, y le decía a la madre que Cristina no iba a poder sola. Y en la convicción de la madre, que secándose las lágrimas que le brotaban a cada rato, le contestó que sí, que iba a poder, porque ya no está Néstor, pero estamos todos nosotros con ella…


miércoles, 27 de octubre de 2010

jueves, 21 de octubre de 2010

Flores para el borracho de amores



Chau José

Las mil muertes de Mariano

Un pibe está muriendo. Se murió. Lo mataron.
Alguien retira la hoja blanca que pusieron sobre su pecho, la sangreaún brotando del agujero por el que se le escapa el corazón de veinte años.
Alguien dobla la hoja, presiona, la abre, la muestra.
Cada uno interpreta la mancha que queda en la hoja. Cada uno encuentra explicaciones. Mariano está muerto pero todos miramos la hoja.
Cada uno con su locura, con sus miserias, con sus operaciones, describe la mancha que se está secando, encuentra semejanzas, encuentra culpables, recita viejas fórmulas, opera de acuerdo a intereses, embarra la mancha, la desdibuja, la manosea.
Mariano muere mil veces, en cada imagen, cada palabra que lo nombra sin pudor: y cada muerte es injustificable, cada muerte es repudiable, cada muerte es inexplicable.

jueves, 14 de octubre de 2010

A la mina no voy



No, no hablo de la mina San José. Ya están a salvo. Ahora tendrán que ver cómo se previenen nuevos "accidentes"

Hablo del 82% móvil. No se puede mandar irresponsablemente al Estado a la muerte en un socavón, sin oxígeno, con peligro de derrumbe.
Por eso apoyamos el veto de esta ley.
No se puede enterrar el futuro por la ilusión de una pepita de oro inexistente.

sábado, 9 de octubre de 2010

Aviso Parroquial


El querido amigo Mariano, Cartonero él, abrió una sucursal propia en la bloguería.
Como es un poco tímido, y no anda haciendo halaraca por ahí, desde este humilde pero vocinglero blog, festejamos la apertura y avisamos que ya está en los kioscos Yendo a Menos, el blog de Mariano

Quelevamoacé

Bajo al kiosco denfrente. Kiosquera charlando con taxista (comprapancho)
“Viste que le dieron el nobel al chino?” Le dice mientras le embadurna mostaza, mayonesa, y Ketchup que chorrea la mano, se chupa el dedo hasta la palma y le limpia la chorreadura al pan, con el dedo todo chupado, para darle la sopa con salchicha al tachero.
Sigue “Menos mal, No se lo dieron a las viejas esas de mierrrrrrrrrrrrrda…”
Me mira y agarra automáticamente un Marlboro (éramos viejas conocidas)
Me lo ofrece.
“No gracias, váyase a la mierrrrrrrrrrrrrrrda.”
Voy a tener que empezar a caminar dos cuadras para comprar cugarrillos. Tal vez sea una buen excusa para dejar de fumar….

domingo, 3 de octubre de 2010

Nunca es triste la verdad...

Vos qué hacés si te enterás que el marido/compañero/amante de una amiga tiene otra mujer? Se lo decís? Estoy segura que la mayoría de las mujeres diríamos que sí. Por un problema de solidaridad, porque no nos bancamos la mentira, porque no podemos ocultar cosas incómodas, porque querríamos que nos lo digan en una situación similar. Por lo que fuere. Aunque se pudra todo, aunque nuestra amiga, en una situación de desborde, se pelee con nosotras.

La mayoría de las minas, estamos “acostumbradas”, manejamos cotidianamente situaciones de desborde. Y también nos desbordamos. Hay una cierta racionalidad que dejamos de lado, se nos escapa la cadena y aflora la emoción antes que la razón.
Los tipos la pilotean de otra forma. Se sienten incómodos, carraspean, miran para otro lado, no se bancan los desbordes. Y es muy fácil escucharlos decir “esa mina está loca” En pleno siglo XXI, cachiváchico y febril, los hombres descalifican como loca a una mina en pleno grito. Se sonríen con displicencia, se incomodan, no saben qué hacer….

El miércoles, frente al Palacio de Tribunales, entre la multitud que se juntó para exigir a la Corte Suprema la aplicación plena de la Ley de Medios, nos miramos con la amiga Anyu al escuchar un “son unos turros”, nos reímos y dijimos “esa es Hebe”. No se escuchaba bien el discurso, pero entendimos la marca. Y no nos asustamos, ni nos pusimos coloradas. Seguimos charlando, sabiendo que después veríamos los discursos en casa, con tranquilidad. Y que leeríamos las críticas las palabras exaltadas diciendo “qué barbaridad”…
Pero reconozco que hubo una incomodidad que se instaló en la mayoría de la gente, en la plaza. Se sentían rumores “se le escapó la cadena”, “no era necesario”. Cómo va a decir "Si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo"!!! Está loca!!!

Eso, cómo va a llamar a tomar el Palacio de Tribunales una vieja de casi 82 años! Está loca!!!! Esa misma locura la hizo salir a buscar a sus hijos. La hizo putear a los milicos. Putear a Menem. Hebe es la que marca la cancha, que pone el tiro más a la izquierda. Siempre. Se desborda. Es la loquita que grita que sos una cornuda. Y después, hay tiempo para recomponer. Para ir buscando argumentos, para ir trayendo al punto justo la discusión. Por eso es necesaria Hebe. Por eso la bancamos. Porque es mina, porque no tiene miedo, porque sale como leona a defender lo que es justo, araña en la pelea, a pura emoción. No cuida la racionalidad, sólo las razones. Como una posesa, brotan las palabras más incómodas de su boca, ante la mirada extrañada de los bienpensantes.



Agregado post-post- El audio de la entrevista que le hizo hoy domingo Lucas Carrasco a Hebe en la radio

viernes, 1 de octubre de 2010

Correa enamora


Himno nacional de Ecuador en varias lenguas originarias