Cada vez más voces hablan de la muerte del blog (no de éste
en particular, que está en terapia
intermedia desde hace largo rato, sino de los blogs como soporte comunicativo)
Escuché varias explicaciones:
-algunas muy lineales :hay demasiados blogs, más de los necesarios…esto me lleva a pensar cuántos y cuáles son los
necesarios, quién define necesariedad y otras estupideces similares que
derivan, necesariamente, de una argumentación falaz, que abona además, la tesis
del devaluado Feinmann, antes “el bueno”
: - Cualquier boludo tiene un blog-
-Otras explicaciones hablan de un formato incómodo, antiguo,
poco acorde a la nueva tecnología que te permite tener en un rectangulito
teléfono, mail, Twitter, pelapapas y un GPS con el cual hasta te encuentra tu
suegra….los post se desarticulan en el Blackberry, no se leen bien, y tardás mucho tiempo.
Y sí, algo de eso hay, pero quién te manda leer post por el
teléfono? Que leas mails, Twitter mientras tomás un café con un amigo ya es
bastante incómodo. Esa cara de feliz cumpleaños mientras leés la pantalla en
medio de un velorio, o en una pelea con el jefe, el agarrarse la cabeza y “No
lo puedo creer” a las carcajadas, mientras firmás la renuncia….vaya y pase,
pero para leer un post hay que tener más de medio minuto
-Otras más intrépidas
suponen que dejaron de cumplir el
rol que tuvieron hace unos años, cuando, muchos de nosotros (hablo de los blogs
argentinos en particular) nos lanzamos a buscar un poco de aire fresco, nos
permitimos empezar a discutir, a pensar la cotidianeidad y la coyuntura desde
la política, cosa que no había sido correcta desde hacía mucho tiempo. Y a través
de los blogs, nos fuimos encontrando, discutiendo, consensuando y dialogando
(je) aprendiendo…
La realidad cambió, ahora se discute política hasta en la
cola del colectivo, aquellos que nos sentíamos en minoría ahora nos
multiplicamos, nos extendimos, casi cual epidemia y tenemos mucho por delante.
Los blogs se fueron especializando, algunos se han
convertido en imprescindibles, … tenemos blogueros estrellas de rock, o del folklore, otros que no pueden caminar dos cuadras sin que lo saluden (hasta en
Junín le piden fotos!) otros que son reconocidos como sabios de la manada….por
eso, muchos dejamos de escribir en nuestros propios blogs porque sentimos que
todo está dicho, cualquier análisis que se hagamos sobre la coyuntura, otro
blog lo analizó o lo hará.
Pero qué sería de nosotros sin los blogs! Cómo dejar caer un
lugar de encuentro que, saltando la virtualidad nos devuelve amigos, enemigos, alegrías y
tristezas, amores y desamores, proyectos y comilonas semanales!
Por eso hablo de volver a la belleza. Recuperar el placer de
escribir, de compartir una lectura por el sólo placer, sin esforzarnos por la
agudeza, por la anticipación, volver a contar historias verdaderas o ficticias,
volver a tomarnos un rato para reír, emocionarnos o enojarnos, volver al blog que
empezamos a escribir que para velocidad, anticipación y agudeza concentrada
tenemos los 140 caracteres del Twitter..y la vida de todos los días
Buen año, felicidades y todo mi afecto para los que lleguen
y lean estas humildes, intrépidas, escalofriantes, temibles líneas (ves que no
estabas leyendo?) Y ojo, nombré a 4 blogueros de esos "especializados" a modo de ilustración! No quiero ser injusta, tengo muchos amigas y amigos que leo , me inspiran, me arrancan una sonrisa y no fueron nombrados, pero saben (y esto es absolutamente cierto) que los quiero un montonazo y los respeto y me hacen la vida un poco más feliz
Besos a todos y Salú!
Besos a todos y Salú!