jueves, 28 de abril de 2011

Aparecidos

Mi novio fue adoptado ilegalmente y no lo sabe.

Qué debo hacer? Tengo que decirle?






Si lo querés, no le digas nada. Le vas a destruír la vida



Esta insccripción me angustió, desde la puerta de un baño, los últimos 10 años. Cada vez que entraba, despreocupada, aleatoriamente entre clases a ese pequeño cubículo, al cerrar la puerta ponía los pies en la tierra. ¿Quiénes eran esas alumnas? Nadie opina distinto? Hay tanto por hacer….


Es difícil explicar lo que nos está sucediendo. Esta euforia que sentimos muchos, este desconcierto por ver realizadas muchas de nuestras antiguas consignas. Y no aparece como fanatismo, como pensamiento acrítico, como una defensa cerrada de este gobierno. Claro que no es así. Tenemos (tengo) muchísimas críticas, pero es tan contundente la realidad, tan profundos algunos cambios, que no resisten el menor chistido. Vamos por más, pero sabemos el camino recorrido


Titulé este post Aparecidos. Porque se me ocurre que es la mejor forma de caracterizar este momento. Aparecidos. Aparecen HIJOS y cuentan su historia. Aparecen nietos, aparecen nombres ocultados, silenciados. Aparecen verdades, aparecen asesinos condenados, con el cartel visible de asesinos.


Aparecen compañeros que se habían desaparecido de lo público, de la política (perdón, es una herejía, pero reconocer que la dictadura primero, y el neolibermenemismo después, nos destruyó el deseo de participar, de entregarnos a lo público, para recluírnos en nuestro propio ombligo y mutar el interés por la transformación social en interés por sobrevivir me parece parte de este largo proceso de desapariciones)


Aparecen los excluídos, los marginados, los ninguneados alzando su voz, diciendo “Presente” conquistando derechos, siendo sujetos.














Aparece "la política" la discusión, por tanto tiempo bastardeada, acerca de qué país queremos, cómo lo queremos, y nos hacemos partícipes de esa construcción, sentimos que es nuestra, y no cosa de expertos


Y aparece el Estado. Fortaleciéndose, haciéndose responsable de las funciones que nunca debió rescindir. Porque eso es el Estado. Ese estado tan vapuleado, tan aborrecido, tan vomitado resurge y ordena, sienta (buenos) precedentes, pone límites, pelea, reconoce nuevos sujetos y, como debe ser, legisla sus derechos. Ese estado que defiende la soberanía y reclama para todos la parte que nos corresponde, poniendo directores en empresas “privadas” para que defiendan nuestros intereses, o promoviendo una ley que limita la extranjerización de nuestras tierras.


Ayer, cuando leía el proyecto de Ley de protección de la Tierra, se me piantó un lagrimón. No es la reforma agraria, ya sé, pero decir abiertamente que Benetton, Swarzeneeger, Turner o cualquier otro tilingo no podrá seguir comprando su paraíso terrenal libre de contaminación (y libre de indios patasucia que afean el paraíso) por estos lados…qué querés que te diga. Para la reforma agraria ya juntaremos fuerza…


Es época de apariciones, ya te dije.



Si lo querés, tenés que decirle.


Le vas a cambiar la vida, y es un acto de justicia



Esto apareció escrito esta semana, en la misma puerta, en el mismo baño, que por diez años no fue pintada (muchachos, a ver cuándo pintamos la puerta, ya es tiempo…)


6 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Me alegro por todos vosotros de que las cosas cambién a mejor.
Ojala ese proceso no se detenga nunca.

Carlos G. dijo...

"De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra (¡triste privilegio argentino!) que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo."
Del prólogo del Nunca Más (edición de 1984).
Hoy es tiempo de aparecidos, de recuperación de la identidad individual y nacional, y todo es tan distinto como el título de tu post.
Queda mucho por hacer, pero estamos en el camino.

El Mostro dijo...

"poniendo directores en empresas “privadas” Ah, que lindo dedo en el culo! No se la esperaban. cuanto me gustó esta noticia.

Saludos mostros.

El Canilla dijo...

tantas veces nos mataron , tantas desaparecimos y sin embargo estamos aqui, resucitando...es fuerte, no ? es como que cuando creíamos haber perdido el ferrocarril de la historia se aparece desde un ramal impensado, y hay que subirse de un salto, aunque eso ponga en tensión el equilibrio del piso del andén.

Almita dijo...

Laura, al margen del posteo, realmente un placer el haberte conocido hoy.
Te mando un gran abrazo y mi cariño.
Almita

Anónimo dijo...

Muy güeno lo suyo, che.
Y entre todos los aparecidos que construyen su vida con dignidad y recuperando la salud, perdiendo la paranoia de tantos años de desaparecerse para no desaparecer, van desapareciendo otros que nunca debieron haber aparecido por estas orillas del sur del planeta: los dinosaurios desaparecedores, que de todos modos, van a desaparecer, porque desde siempre estuvieron destinados a la extinción. Sin odio, con justicia y por amor a la especie. Saludetes sin rima. Que le pinten el baño, ahora que logró que se escriba lo correcto...
Adriana (lo de anónimo es pura fiaca)