lunes, 12 de enero de 2009

the insoportable finituden of the angel hair


Buenos Aires, crisol de razas. Crisol, ya que por estos días, las callecitas de Buenos Aires tienen ese sí se qué: Una calor que te funde! te reduce a estado líquido y te fusiona con otra raza, la de los extranjeros, y te vuelve medio salame. Que está repleto de gringos, de multiples formas, colores, y sonidos no sería llamativo. Lo llamativo es el comportamiento de los porteños. Cualquier palabra puede ser transformada de acuerdo a las necesidades comunicacionales. Escuchado en quiosco: “acá tiene vocé, una cajeta de cigarelhos” (a un alucinado brazuca que no entendía por qué le hablaban así). El italiano, para algún policía, se arregla hablando con i “Para ire a la estacioni de sute baja la escaleri” (¡!!!) . El ingles se soluciona con un artículo, algunas letritas, y mucho gesto bracístico: !The plaza de Maio is para aiá! "(apuntando con todo el brazo en la dirección apropiada). Por suerte, no ví intercambios con japoneses, aunque podría ser interesante…Todo esto puede ser tomado como un gesto de amabilidad, de tratar de hacer sentir bien al otro, o simplemente, una fanfarroneada. Me inclino por la segunden option. Parecería ser que el porteño es el nuevo esperanto, quién sabe….
Pero el colmo de los colmos, lo ví en estos días. Que las cartas de comidas estén traducidas, todo bien. Ahora: no pasemos por el traductor de google, o peor, no le preguntemos a la nena que me va a la maestra particular de inglés! Hay cosas que no se traducen! Una cosa es una indicación callejera, una charla informal (muuuy informal) y otra cosa es una estrategia comercial…
Ver en la carta de Pippo, debajo de los gloriosos Súper Vermicelli Pippo (pesto y tuco para mí!) Super Angel Hair Pippo, is tu mach. Primero: vermicelli es un modelo de fideo que no admite traducción. Segundi: los cabellos de angel (googleando el angel hair) son unos fideos finitos,, con los que mi abuela me hacía la sopa. A no ser que se traten de los cabellos de un ángel de botero, pero serían carísimos… Tercero: los que se sientan a comer, pueden no saber castellano, pero ….
Cuarto: de ninguna manera voy a cambiar el nombre del blog (buéh, except que la offer sea suculenten)
Y así estamos, entre la amabilidad y la chapucería fanfarrona. Qué país, mon dieu!

4 comentarios:

Ulschmidt dijo...

Me hizo reir bastante y recordar algo visto en Salta, en un comedor popular, esforzándose la moza en hacerle entender a unos gringuitos rubios mochileros el contenido real de humitas en chalas, locros y tamales he visto a mi adolescente hija - a quien los gringuitos le parecerían interesantes, sospecho - desplegar todo su inglés de secundaria de mesa a mesa para facilitar la traducción.
Pero algo debió fallar porque los tipos terminaron pidiéndo pollo con papas fritas.

Anónimo dijo...

Me desternillen de risen :D
En sus buenas épocas el Buenos Aires Herald tenía una columna humorística donde un personaje criollo trataba empeñosamente de chapurrear el inglish, con perlitas como:
"between, between, my friend, and drink a chair"

ayjblog dijo...

mon dieu, eso, eso, si chapuceamos en ingles, italiano o portugues son de cuarta, pero, queda bien decir mon dieu
ejem

Laura dijo...

Don U: mire, estoy casi convencida que quien falló no fue su hija, sino que los gringuitos "estaban disfrazados" de mochileros y aventureros, pero añoraban el fried chicken. Mejor, más humitas, locro y tamales para nosotros...No me gustaría ver un franchising que los sirva con mantequilla de maní!
Roberto: Buenísimo, me hiciste acordar una anécdota de mi hermano, que estando hace unos años en una marcha, se formó un cordón policial para impedir el avance, y el policía a cargo les gritaba, mientras hacía gestos con la mano : "Al dorso, al dorso..." Sí! quería decirles ATRAS!!!!Y eso que era el mismp idioma (será?)
AYJ: Veo que se largó la temporada 2009. Ahora digo, para empezar, no tiene algo más fuerte? Dele, levante la puntería, usted puede...
a ver una sonrisita?