jueves, 22 de mayo de 2008


Hacé la prueba. Cuando estés charlando con un grupo de personas, preguntá la hora. Lo que sigue es una escena de western. Todos desenfundarán el celular (aunque tengan reloj en la muñeca)
Estos nuevos tiempos hacen rever muchas tradiciones. Ya no más canciones como Reloooj, no mar-ques lasoooooras, ni chistes cuando alguien está tomando café.
Lo bueno de ésto es que algunos se dan cuenta que tienen un mensaje recibido, donde le avisaban que tenía que estar hace 10 minutos en otro lado....

8 comentarios:

Ulschmidt dijo...

Y cuando se corta sudamericanamente la luz y uno tiende a manotear el cajón con las velas el adolescente de la familia nos ilumina con su celular top, cual delegado del primer mundo en la jungla.

Anónimo dijo...

Lo peor es cada vez que entra alguien a mi óptica, ni bien se sienta, o no bien empezamos a elaborar una conversación de profesional a cliente, le suena el celular, me dice perdone y atiende, y yo me tengo que quedar como una estúpida mirando al infinito, secuestrada de mi tiempo, esperando que termine el hombre de hacer sus inversiones en la bolsa, o de pelearse con la mujer cifradamente para que yo no me de cuenta pero me doy cuenta.
Mi hijo llega a casa y apenas entra, antes de preguntarle qué va a comer, lo llama la novia y se va a su habitación por media hora. A veces le mando un mensaje de texto desde la cocina preguntándole ¿vas a cenar o no? Antes de recibir el llamado que sigue al de la novia, lee mi mensaje de texto, viene a la cocina y me dice ¿para qué me mandás un mensaje de texto si estoy en casa? Y yo feliz porque conseguí que me dirija la palabra. ¡Uff!!!!!

Libre Pensamiento dijo...

Mire Laura, yo hace añares que deje de usar reloj de muñeca. Cuando era pequeño mi padre me regalo el suyo, y en efecto lo portaba orgulloso, con el cuadrante casi más grande que mi mano. Al tiempo (ya me habían robado ese reloj y tenia otro) alguien me marco lo esclavos que eramos del "reloj" y me desafio a pasarme una semana sin usarlo. Pense que era fácil, pero no. Al tanto de mi crono-dependencia deje por voluntad de usar reloj. Pero claro ahora debo cumplir ciertos horarios y la intuición no siempre me sirve para adivinarlos, así que tomo mi viejo celular sin cámara de fotos, ni MP3, ni MP4 (obvio), ni masajista ni nada más que unos meros mensajes de texto, y miro la hora...¡¿Algún problema?!

Laura dijo...

U y Eva: es cieto, los hijos tienden a humillarnos diariamente con los usos múltiples del celular, mientras uno apenas puede mandar correctamente algún mensaje de texto, al que (graciosamente para ellos) agregamos comas, singnos y acentos, y recibimos como contestación un "k keres" que llega antes de apretar el send... opino que el próximo salto evolutivo del sapiens tendrá ue ver con afinamiento del pulgar, o algo así, nada de muelas de juicio ni ensanchamiento de la corteza cerebral....
Pensa: su comentario denota una clara decadencia. Eso es todo lo que tiene para tirar? Qué pobres que éramos....

Libre Pensamiento dijo...

Me alegro ser tan transparente para usted, me decadencia es más que manifiesta. ¿Sabe que? es la cola de paja, en nuestro último café miré el celular para ver la hora dos veces.

Laura dijo...

nananana, Pensa, dije munición más pesada, no más sucia. Disculpe además si lo aburrí...

rene orlando dijo...

Desde hace unos días estoy por escribirle cuando me siento acá, frente al monitor, pero si no es mi hija que me pide "Doki!, Doki!, Doki!" y manotea el teclado, es que yo ando a las apuradas, revisando los diarios a mil, amargándome con las tonterías de los rurales mediáticos y eso...

Bueno, le quería contar que el otro día estuve en un pueblo, si así lo podemos denominar, en el que no hay teléfono de cable ni luz ni, como se podrá imaginar, celular. Un paraíso de paisaje, vea, montañas, arroyos y árboles por donde mire. A quinientos kilómetros a la redonda no hay señal de celular. Tampoco hay relojes, quién podría conseguir pilas para un Casio trucho en ese lugar? y "reloces" a cuerda ya no hay. Yo andaba viendo si ahí se pueden cultivar cosas caras, vio?, de esas que dan productos y manufacturas de origen agrícola de precio prohibitivo para cualquiera que no sea próspero.

Y en ese lugar rural, créame, las que transmiten cosas son las montañas. Pero, salvo los lugareños, nadie se entera, porque no hay celulares, ni teléfonos ni nada más de lo que debe haber.

Laura dijo...

Don René, me hace sentir una tilinga (no lo acuso, eh? sólo me dió un toque para que baje y no generalice) Pero aparte, me hizo acordar, que estando hace un tiempito también en un lugar sin agua, ni luz, ni cloacas, ni baños, donde se transmiten noticias y mensajes por "rural", 2 o 3 personas tenían celular. Para buscar señal, se suben al puente que cruza el Pilcomayo, o a algún árbol, o algún poste de la ruta y esperan la llamada. Cuando terminan, apagan inmediatamente, porque no pueden cargar la batería todos los días (claro, si no tienen luz!) Tampoco los usan como reloj, ni usan ningún reloj, y las pilas viejas de las radios las juntan todas, las envuelven en plástico y esperan para llevarlas a algún otro lugar. Ahí no son las montañas las que transmiten, es el río a través de la gente. Y muy lindas y tristes historias transmiten...
saludos a Doki (y al padre, por supuesto)