martes, 17 de noviembre de 2009

Lilita, quemá esas cartas!



Correspondencia

Carta No. 1

A un Amigo en Buenos Ayres.

Tu Carta, no ha alterado la quietud que goza mi espíritu como lo temías; y no puedo menos que extrañar en ti, efecto tan ageno de una razón ilustrada.

En todas partes del mundo la muchedumbre arrollada desde su cuna en la más profunda ignorancia, cierra los oídos a la razón y no se cree feliz sin que aquella la siga hasta la tumba. Pretender correr el tenebroso velo que se antepone a sus ojos, es empresa vana.

El único que tiene poder bastante sobre su mal es el tiempo; y siendo esta verdad tan conocida por ti, no alcanzo qual sea la causa de tu sorpresa.

Que el Pueblo desdeñe el bien que no conoce, es propio; que lo desease, sería extraño. Yo, no puedo apetecer una felicidad cuya existencia ignoro. Que un Pueblo esclavo sin la más ligera idea de libertad, ame su servidumbre, es un deber a su condición, en la qual, hasta el deseo de romper las cadenas, ha perdido.

Así pues, su inquietud. U desconocimiento al bien, deben merecer indulgencia en tu consideración. Nada procede de un juicio racional. Una alma envilecida en la servilidad, no puede liveralizar sus sentimientos. Los hombres que se elevan sobre los prejuicios de su nación, saben apreciar el feliz estado en que estamos, y divisar los gloriosos progresos que esperamos. Este sentimiento será común, luego que baxo la protección de nuestros libertadores se experimente la convalecencia de los males que causó el despotismo.

El honor, la justicia y la libertad van á ser el modelo de nuestros procedimientos. Nuestra constitución política, colmará de prosperidades este hemisferio. La justicia se administrará por hombres formados por la virtud, y no por el valimiento y el favor. Substituirán leyes sabias, claras y conformes á la necesidad del país, á las bárbaras, tiranas y contradictorias, que habían producido toda la ruina de nuestros habitantes. Florecerán las artes, y ciencias baxo la protección de una nación savia: circulará el comercio activo, para sacarnos del letargo que nos abruma. Se adelantará la agricultura todo lo que debe ser, para apreciar las producciones de nuestro suelo.

Yá los magistrados tiranos, indigentes, venales y prostituidos no tendrán lugar en nuestros estados; y se enjugará el llanto de los de los infelices, a quienes la arbitrariedad de aquellos, y la ridícula multiplicidad de formalidades legales, havían arruinado en sus intereses y reputación. El bien común reglará el proceder de los hombres, y serán desconocidos aquellos monstruos cuyos intereses siempre opuestos á los del Pueblo habían apurado todos los arbitrios para embrutecerlo.

No dudo como dices que él pueblo haya crído diferente de la nuestra la religión que profesan los ingleses; más, los hombres de ilustración saven que ambas reconocen esencialmente unos mismos principios, y que la poca alteración que se advierte jamas ha dado motivo a devorarlos en las llamas, a quienes no han adoptado sus ideas.

Las provincias que han logrado la protección Británica en nuestros tiempos os son un testimonio incontrastable de la tolerancia y equidad de esta nación. Ella ha respetado siempre en todas partes el culto Christiano, y abriga aun en su propio seno el Catolicismo.

Yo espero se disiparán estas ideas de perjuicio, con la conducta de nuestros protectores, para gustar la dulse consonancia de la concordia y la felicidad.

Mis ocupaciones no me permiten mas tiempo para emplearme en esta. No omita impartir quanto ocurra en esta materia, que con el mayor gusto expondrá sus sentimientos a tu censura tu afectísimo amigo-

Anselmo Naiteiu

Monte Video, de Mayo de 1807


Esta carta fue publicada el 30 de mayo de 1807, en La Estrella del Sur, el periódico de las fuerzas inglesas de ocupación en Montevideo durante los sucesos de 1807.

En esta carta particular que reproduzco (los errores, acentos y escrituras extrañas son la copia fiel de la reproducción facsimilar publicada por la Biblioteca Nacional, una de las joyas de mi propia biblioteca, je), y en otras cartas incluídas en el diario, se va señalando sutilmente, desde Montevideo a Buenos Aires, las ventajas de la conquista inglesa, y la necesidad de acompañar a los invasores, quienes a cambio asegurarían el libre comercio y la “libertad de expresión”. Anselmo Naiteiu es el seudónimo de Hipólito Vieytes (el de la jabonería) quien desde Montevideo manifestaba su clara adhesión al gobierno británico.

Esta respuesta se anticipa 102 años a la presentada por la ¿señora? Carrió a las Embajadas, lo que viene a confrimar, una vez más, que la naranja mecánica atrasa....


Tengo el texto completo de la famosa carta, se reprodujo en varios blogs, pero si alguien la quiere, chifle y será enviada....


10 comentarios:

rene orlando dijo...

No la leí, me la puede enviar por favor?? Gracias por adelantado!

Laura dijo...

Ya ha sido enviada, que la disfrute....

Ale dijo...

te quedaste corta por un siglo: 202 años

Laura dijo...

Ale, tenés razón...100 años más, 100 años menos (decir error de tipeo es decir error igual, no?) Gracias. Un abrazo

Andrés el Viejo dijo...

La carta de Naiteiu es jugosa, pero al lado de la de Carrió queda a la altura de un pequeño cholulismo inofensivo.
¿Seguro que el autor era Vieytes? Lo pregunto porque el jabonero participó en la lucha contra los invasores ingleses, alcanzando incluso el grado de capitán. No hay dudas de que podría ser el autor de los conceptos librecambistas (lo era antes y lo siguió siendo después), pero suena raro que fuera partidario de la conquista inglesa y la combatiera con las armas.
He hecho algunas modestas indagaciones y la única referencia coincidente que encontré es en un artículo que mezcla la afiliación a la masonería con la condición de partidario de la incorporación a la corona británica y, siendo Vieytes masón, se sigue que era un agente de Su Graciosa Majestad.
Saludos

Cine Braille dijo...

Hya un papel importante de la masonería británica en los procesos de independencia americana (todo el tema Miranda, o el Conde de Fife - con perdón - y el breve paso de San Martín por Londres en 1811-12 etc.) pero como el asunto ha sido esgrimido por historiadores de la derecha hispanófila es complicado de tocar, porque hay que andar aclarando demasiadas cosas para que a uno no lo tomen por uno de ésos.
El jabonero Vieytes era una lux: estaba en nueve de cada diez conspiraciones...

Laura dijo...

Andrés: La carta está firmada por Anselmo Naiteiu, y buscando ese nombre en google, salen siempre los mismos resultados (las direcciones son muy largas, pero hay varios autores que repiten más o menos lo mismo "... donde escribía entre otros Hipólito Vieytes, con el seudónimo de Anselmo Naiteiu, donde manifestaba su adhesión al gobierno británico"
Como dice Cine, la mayoría de los autores que trabajan la masonería son de inclinaciones más que fascistoides, pero es un temazo. En el libro "La masonería argentina a través de sus hombres", Lappas cuenta que Vieytes era miembro de la logia Independencia, fundada a fines del s XVIII y que obrtuvo Carta Constitutiva de la Grande Loge Générale Ecossaise de France, absorbida después por la Gran Logia Oriente de Francia. Además, durante las invasiones inglesas, en el seno de los regimientos que llegaron a Bs As., había Logias que funcionaban con carta constitutiva de la Gran Logia de Irlanda. En Bs As, sus miembros se organizaron en las logias Hijos de Hiram y Estrella del Sur, en donde fueron iniciados muchos criollos.
El libro de pases entre logias era más flexible que el del fulbo, parece, y tengamos en cuenta que la idea de ese momento era sacarse de encima a los españoles... No sé, digo....
Un beso a los dos

Ulschmidt dijo...

Lo que pasa es que la leen fuera de contexto dijo Anselmo Naeiteiu

LauraGalletita dijo...

No sé, pero para mi que son familia, eh! :p

Abrazo!

Laura dijo...

Eso, eso! la descontextualización es la culpable de todos los entuertos, don U
Laura galletita: Hola! Y sí, don Anselmo empezó con la jabonería, y dos siglos después, una de sus descendientes la transformó en un spa con cama solar que usa sin asco porque es gratis. Cosa de familia!