jueves, 26 de noviembre de 2009

Una noche en el museo

Un par se sábados atrás, sucedió “La noche de los museos” (digo sucedió, porque no se me ocurre una manera más apropiada de decirlo….Supuestamente, la organización está a cargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pero esta entidad con fines de lucro sólo se ocupa de organizar escuchas, golpizas, impuestos, venta de terrenos públicos, formularios para protestas, permisos para pensar y todo un cotillón taaaan interesante!). Además, este “evento” viene realizándose desde la era premácrica, así que no le otorgaremos ningún crédito, con mucha justicia.
La cosa es que tenía ganas de museizar, y quedamos con un grupete de amigas de encontrarnos para la gira.
La grilla era más que amplia, y el tiempo bastante reducido (recuerdo versiones anteriores en las que se extendía hasta las 6 de la mañana, pero este año, vía ¿código contravencional?, ¿a casita temprano que mañana hay que ir a misa?, ¿ni en pedo pago horas extras para una manga de zurdos que van de noche a un museo?, el corte era a las 2.
El primer descarte que hicimos fue por barrio (buscar varios museos a pocas cuadras uno de otro, porque no te vas a pasar la noche viajando, no?) Y después, por rareza. Había salas que se armaron ad hoc, y reunían colecciones que en otro momento ni se te ocurre ir a ver, o no sabés que existen, o tienen un horario tan apropiado para los afiliados del PAMI que se desajustan a las posibilidades temporales de cualquier homo laboris….El otro elemento a tener en cuenta en la selección es la particular rareza de las integrantes del grupete, que es determinante, en última instancia (como la cuestión económica, digamos)
Hecha la selección, arrancamos por la muestra del Museo de Psicología Experimental y el Museo Houssay (no sé si el nombre es exacto, pero por ahí vamos…),que se exhibía en la Facultad de Farmacia, junto a otras muestras bastante más asquerositas, como frascos nauseabundos conteniendo cabezas, cerebros, fetos, orejas, narices en formol, (queja: muchachos y muchachas a cargo de la organización: Los visitantes no somos estudiantes o profesionales de la disciplina, si no me ponés un cartelito no te entiendo, bebé! Cuál es la diferencia entre el frasco A1 y el A2? Qué me significa? Ah?)
Volviendo a la primer muestra, de Houssay y Psicolgía Experimental, que sí tenía cartelitos, folletos explicativos y personas que se acercaban y conversaban con vos de lo que estabas mirando…los objetos y aparatos exhibidos eran fascinantes, ya que uno ve, ahí, en el objeto, plasmada la mano y la inventiva humana. Aparatos diseñados para distintos tratamientos, observaciones, mediciones, pensados a puro pulmón (bueh, a puro cerebro) en función estricta con esa necesidad…usando los conocimientos y principios de física, química…todo ahí, a la vista. Debo reconocer que esto que digo lo hago desde hoy, donde ni por casualidad te entro a un consultorio para ser analizada con alguno de esos esperpentos, negros, oscuros, casi brutales, propios del laboratorio del Dr Frankenstein. Pero bueno, lo que intento rescatar es otra cosa, che! Cómo los tipos se las ingeniaban, que de eso se trata el ser humanos!
Uno de los aparatejos que más me interesó, fue el ergómetro. Debo confesar que venía con historia previa, ya que me habían hablado hace tiempo del aparato que usó Alfredo Palacios para poder fundamentar la jornada laboral de 8 horas. Este ergómetro (si uno googlea, cosa que hice para ilustrar este post infructuosamente, los ergómetros que salen no tienen nada que ver. Son aparatos re-modernos, mirá, con múltiples opciones, caja de quinta y autolimpiante) era una especie de caja negra a manija y una agujita que se movía, algunas perillas, y basta. Para qué lo mandó pedir a Europa Palacios? Simple. Tenía que justificar científicamente el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral. Con ese aparato, se hicieron estudios de medición de la tensión muscular de los trabajadores a lo largo del día, por un período extenso de tiempo, y se determinó que a las 8 horas de estar trabajando, el músculo pierde tono, no puede seguir haciendo fuerza, es improductivo el dueño del músculo (es decir, el laburante) por lo tanto, es inconveniente y peligroso extender por más tiempo el esfuerzo que implica trabajar.
Interesante resulta pensar cómo se argumenta un proyecto de ley, no? Está bien, en esa época no existía el Google, ni Wikipedia, los tiempos eran otros y la seriedad y compromiso con que se tomaban algunas cosas no se resolvían en una semana de rosca, pero…
Ah, también fui al Museo del Agua. Sí!, estuve en el corazón del palacio de Obras Sanitarias , al ladito y debajo de los inmensos tanques que proveyeron de agua potable…otro caso, ese…fiebre amarilla, salubridad, necesidad de agua segura….Y un edificio armado como escenografía para contener 72.000 toneladas de agua potable de un Gran Depósito Central de Gravitación de las Aguas Corrientes, con 300 mil piezas de cerámicas esmaltadas y ladrillos barnizados, traídos en barco desde Inglaterra en cajas numeradas para encastrarlos como Mil ladrillos o Rasti (a mí me gustaban más los Rasti!). un poco diferente a los edificios inteligentes estilo caja de zapato de vidrio polarizado…y, el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y quisquillosos…se nos ocurre cada cosa!
Como no se puede vivir sólo de la cultura, terminamos la noche tomando cerveza y hablando mal de los hombres, obvio….

12 comentarios:

Anónimo dijo...

sra, disculpe, que cosa tenia el museo de psicologia experimental, no tuve tiempo de ir, pero la curiosidad me mataba
un muñeco de freud con una muñeca inflable? un parlante a todo volumen con lacan hablando jerigonza en frances? un divan? una gran caja registradora? una grabacion diciendo, ud que piensa? le parece? termino su hora?
ilustreme pls, me carcome la curiosidad

ayj

Anónimo dijo...

no me venga con maquinas de electroshock vea, eso no pertenece al canon de la cura con la palabra, o, era otra religion la de la cura con la palabra??

ayj

PS: ah, una habitacion a oscuras y tres muñecos peleando en al de al lado

Anyuletta dijo...

Lo que no aclaró, amiga mia, es que la única que se vio todos los muertitos de la primera sala fui yo.

Yeguas.

Prefiero la Biela con sus delicadezas gateriles añejas

Laura dijo...

Ayj: veo que está listo para la pelea. No sabe cómo me alegra!. Sabe qué, el museo de psicología experimental no tenía nada de Freud, ni de Lacan, ni de muñecas inflables (por lo menos a la vista) Uh, qué lástima!, se lo perdió? En la próxima sesión le cuento qué había.... (y nó, no se trata de cura por la palabra, más bien todo lo contrario)
Anyu! Compañera! no quería delatarla, sabe? Pero ya que expone públicamente su pertenencia al raro grupete, debo felicitarla por su actitud interesada y estoica al bancarse el olor a formol y mirarse todos esos muertitos (o los pedazos que mejor fotografiaban) A mí me daba más por los aparatos...je.
Y bueno, si hablamos de museos, los gatos viejos entran en la ronda, che!

Anónimo dijo...

si no tenia algo equivalente al cerebro de Broca, ni me cuente
tenian las orejas del petiso en formol? o el cuadrito de Lombroso?

ayj

Laura dijo...

Epa! pero cómo estamos hoy! mire que por lo que pude ver, viene abriendo frentes por todos lados, eh? No se preocupe, no le va a interesar, ni le cuento... Le tiro un nombre: Jakob

rene orlando dijo...

Noche de museos? Ud sí que no se priva de nada, eh!

Laura dijo...

Y, sí, don René, sé que esto suena alocado y disruptivo, pero la vida es una sola, y hay que vivirla! Y eso que no llegamos al observatorio... no nos dió el cuero.

Anónimo dijo...

livin la vida loca

Jakob, Jakob, ah, Kuru, pero eso de sicologia experimental? para entrar los hacian comer seso?

LauraGalletita dijo...

Che, me vengo a desayunar que soy bastante cerrada, eh... :(
Supe de la noche de los museos y la porquería de la organización, pero nunca, jamás, ni en mis delirios mas "alocados" :p se me hubiera ocurrido ir a un museo que no sea de arte...
Ahora me voy a poner media pila para recorrer alguna cosa que no tenga que ver con paredes blancas y gente rara deambulando por las salas... estemmm, uh! me estoy desayunando que no solo en los museos de arte hay paredes blancas y gente deambulando... Y no me den la razón, eh!
:p

Abrazo!

Laura dijo...

Mire don Ayj, sólo para que pase tranquilo el fin de semana: usted habla de otro, el que se separa con un guión de Creutzfeld, pero no, este es un precursor de la neurología, y la psiquiatría, (Cristofredo, para más datos) profesor de Moyano (braulio, eh?).El ergómetro, por ejemplo, es una de las piezas del coso de psicología experimental. Aparatos de medición de cabezas, de movimientos, de intensidades eléctricas , preparados con cerebritos, también. A principios del siglo XX existía la cátedra de psicología experimental y de biología en la Facultad de Filosofía y Letras, y en ella trabajaron estos tipos, que iban y venían tratando de descifrar el sistema nervioso, su anatomía, su funcionamiento, y andaban un poco por Medicina y un poco por Filo. La palabra no tenía propiedades curativas en estos pibes. De ahí lo de experimental (na que ver con la hipnosis y las manchas de Rorschach. Bueno, ahora vaya, tranqui.
Laura Galletita: Pero tocaya! no se ponga así! el problema es que no hay mucha costumbre, digamos, de ir a museos, y las veces que nos llevaron, resultaban muy aburridos...de grandes, es distinta la cosa, uno puede encontrarle un costado más interesante, de acuerdo a la patología que declaremos. Acá te pego el link de los museos que participaro, revolvé y algo va a aparecer...
http://www.lanochedelosmuseos.com.ar/museos_participantes.html
en cuanto a las paredes blancas y gente deambulando...es una imagen tan familiar, tan cotidiana...a vos también te insisten con ese saquito que se ata por atrás?
Un abrazo a los dos (vio Ayj, cuando me sale la bondad, soy así, qué se yo...)

Anónimo dijo...

mire ud
la verdad, no lo conocia
gracias
pero, last but not least
esos hacian ciencia, no sicologia y cosas por el estilo (vodoo sciencie que le dicen)
supongo que cuando andaban por Filo estaban sin sueño y aburridos quizas, mientras tanto, hacian algo de ciencia
deberia llamarse el museo de fisiologia cerebral experimental

diga que ando bueno tambien, sino sigo

ayj