Las ballenas, las calandrias, los pingüinos, las orcas,los gorriones, los petreles, las mantarrayas y casi todo lo demás tienen la panza blanca y el lomo de color a menudo oscuro. Es que si nadas o vuelas y alguien peligroso está abajo, mirándo hacia arriba, la panza blanca se confunde con el relumbrón del sol en el cielo o sobre las olas. Y si alguien peligroso está arriba mirando hacia abajo el lomo oscuro se confunde con el fondo o con el piso.
Hasta que el tipo sale en la noche al breve patio para aliviarse con el viento del sur y descubre que las especies aún no se adaptaron al alumbrado eléctrico. Las lechuzas solitarias, los ordenados patos migratorios surcan el aire completamente expuestos a la urbana luz que llega del suelo. El tipo empieza una reflexión filosófica cuando de la cocina le gritan "Viejo, a comer!" y se retira de la nocturnidad.
3 comentarios:
Pobres bichos. Nuestra sociedad camina tan rápido que ya no les damos tiempo a modificar su aspecto.
Peor le va a los contadores que hacen impuestos, que no terminan de entender una norma que ya se la cambiaron dos veces...
En eso, los virus, bacterias y demás nanoalimañas son superiores: algunos ya aprendieron a ser inmunes a los antibióticos.
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