Me venía resistiendo, casi combatiendo durante los últimos años, a este festejo. De una manera casi militante, atacabamos y nos burlábamos de don Valentín.
Una amiga con un ramo de flores, un amor reciente que le provoca una sonrisa de oreja a oreja, y una ilusión que le borra las arrugas y la vuelve a los 17, me hizo dudar de mi terquedad combativa.
Pongamos una ficha a la ilusión, aunque sea, para romper la coraza
3 comentarios:
Lo merece por "Valientín"
Tu amiga una valiente y tú, una buena persona por desear el bien y festejar la alegría de los demás, provocando buenas intenciones. Me gustó este vídeo.
un saludo.
Hay que festejar, carajo! Todo lo que sea ara festejar algo lindo que nos pase, sirve! Hay que aflojarse para poder darle permiso a la felicidad, para que se cuele, cachito aunque sea, cada tanto... sino para qué cuernos vivimos, si no es para celebrar cuando amamos! Es tan difícil encontrarse con alguien... que éso debe festejarse y honrarse :)
Abrazo!
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