miércoles, 16 de marzo de 2011

Ojos imperiales

Akihito , emperador de Japón, se mostró por primera vez en la televisión ,después de 22 años de permanecer fuera de foco.
En su mensaje, y con calma imperial, llamó a la población a "ayudarse mutuamente" “en estos tiempos horribles “ y se manidestó "profundamente preocupado". Aseguró que esta crisis "era imprevisible" y "no tiene precedentes a esta escala".
Además, expresó sus condolencias a las víctimas del terremoto y el tsunami y dijo que está rezando por la seguridad de la gente.
Mirándolo, me preguntaba por esta extraña figura, tan contradictoria en un país tan electrónico, tan nuclear, tan siglo XXI. Qué puede decir un Emperador en el siglo XXI? Eso, que reza, que expresa condolencias, que llama a la ayuda mutua. Como un señor feudal, que reúne a los pobladores y les pide colaboración, arrojo, y vasallaje. En el mejor de los sentidos, porque sigue representando, a esta altura de la historia, la historia del japón. Miraba esas imágenes y recordaba la frase: ·Los montes de Kyoto tienen color de flan de azuki”, y me acordaba del señor Ozu, de su casa japonesa en Francia, de la hermosísima película El encanto del erizo, y del encanto, la elegancia (y la solidaridad, agregaría) que esconde cada mujer, cada ser humano. Y pensaba que en ocasiones como ésta, cada uno saca a relucir esas cualidades. Pero también salen las peores miserias. La calma que reclama el emperador, la alarma que exhalan los imperios mediáticos. La profunda preocupación del Señor del Japón, el apocalipsis nuclear que pronostican los incautos. Los negocios que cuidan unos y otros. Y en el medio, estamos nosotros...

5 comentarios:

sirenasahogadasenvodka dijo...

lo excentrico, exotico, extraño para nosotros,pero la carne hiede, la carne llama, el grito clama, igual que aca, igual que siempre. Mortales.

Anónimo dijo...

utsukushii!

ayer pensabamos en el pais de kawabata que ya no existe hace un tiempo pero que igual uno lo puede adivinar entremedio dela tecnologia
adaeido

mariajesusparadela dijo...

Ese final lo dice todo, Laura:" en el medio estamos nosotros" y yo me pregunto ¿a quién le importa?

Carlos G. dijo...

Hace años Sábato solía referirse a los riesgos que, según él, corría la sociedad japonesa al dejar de lado sus raices y sus tradiciones en su proceso de avanzada occidentalización.
Según otros la avanzada tecnológica japonesa sobre el mundo occidental parecía ser una especie de venganza del arrasamiento sufrido al final de la segunda guerra.
Hoy Japón se encuentra expuesto a un desastre nuclear, de alguna manera, autoimpuesto.
La voz del Emperador pareciera surgir de sus entrañas más olvidadas.

Esilleviana dijo...

Una de las peculiaridades de Japón es su consonancia y correspondencia entre tradición y modernidad, conservadurismo y costumbre con novedad, leyendas y mitos con ciencia e investigación... tal vez, esta relación entre el pasado y el presente, los ha hecho más fuertes y han sabido resistir todas las vicisitudes cambiantes de la historia.

un saludo.