lunes, 8 de febrero de 2010

The end: Conspiración u opereta?


A las 8 de la noche del 16 de noviembre, 6 oficiales de policía, irrumpieron en el segundo patio y de ahí al comedor, donde encontraron a Juan G Bookart, Florencio Muñiz, Anselmo Guema y Campero, Emilio Galli, Enrique Valencia, Alejandro Aguisola, Guillermo Torrens, Arnaldo Bolleti, Jusan Callei, y Severino Vestozo.

“Procedimos inmediatamente-dice el informe- a intimarles orden de prisión, advirtiéndoles que sería inútil cualquier resistencia que pretendieran, pues la Policía había tomado toda clase de precauciones. Registradas esas personas a 3 ó 4 se les quitó puñales o cuchillos de que estaban armados. Inmediatamente se pasó al cuarto que ocupa Bookart de donde se extrajo diversos papeles, muchos de los cuales ponen de manifiesto el propósito de conspiración que allí los reunía par deliberar. Una proclama no concluída y que por su encabezamiento es dirigida a nacionales y extranjeros, varias listas con los nombres y domicilios de los comprometidos; otra más que indica los puntos a atacar en el momento de estallar la conspiración, y el número de hombres para realizar las operaciones en detalle, son pruebas concluyentes de que se proyectaba una revolución con caracteres aún no bien definidos. Otro documento más importante que los anteriores es el acta original de los juramentados en que revelan propósitos de exterminio y la parte de lucro que les espera después de asegurado el éxito de la conspiración”

Inmediatamente se largó una gran redada, lista con nombres y direcciones en mano (a quién se le ocurre!!!) con 50 presos de propina, más saqueo de las casas de Angel Difeo y Esteba Ferrari.

El juez que meten en la causa, se encontró en medio de tal despelote, sin entender nada, que pidió información a la policía, para empezar a armar el rompecabezas….Pedía información y le contestaban sarasa, hasta que se puso la toga, la peluca empolvada, golpeó el martillo requiriendo el respeto que merece su investidura, que como sabemos, no es mucha (en esos tiempos, tal vez, un poco más). Le informan de mala gana que Rufino Negrete y Domingo Coppola eran empleados policiales que se habían infiltrado en el grupo desde hacía tiempo, que diariamente elevaban informes detallando cada palabra, pensamiento o intuición de los conjurados, que además contaban con las voluntades de Esteban Guimar y Gil Gutierrez, que de puro comedidos batían todo lo que sabían, por lo tanto, este complot que ahora le tocaba juzgar venía siendo controlado muy de cerca ….

El caso fue tomado inmediatamente por los diarios, y es aquí donde, a mi escaso entender, se encuentra loa trampa de la película:

Los periódicos El Nacional y La Tribuna, oficialistas ambos, le dieron una enorme importancia a la conspiración y alabaron la eficiencia policial en la resolución del posible conflicto. La Tribuna, por ejemplo, tituló el 17 de noviembre “La Comuna en Buenos Aires” un extenso artículo en el que descubría, para sus lectores, el complot Revolucionario y agitaba el fantasma de París….(recordemos que fue exactamente este dato, sacado como nota a pie de página de un libro de ficción, el que comenzó esta historieta que estamos leyendo!)

Los diarios de la oposición : La Nación, La Libertad y El Correo español (dirigido por Romero Giménez, quien luego se vio enredado en el proceso judicial), consideraron que la conspiración fue en realidad un complot rochista (recordemos, Manuel Rocha era el Jefe de Policía) armado para implicar a los hombres del partido nacionalista (mitrista), como distracción para desviar la atención frente a la crisis y a las incursiones indígenas en territorios libres de indios (je, Namuncurá estaba que trinaba!)

También la prensa extranjera le dio manija al asunto: L´Operaio italiano publicó una nota, de la cual rescatamos este fragmenitglio: “La prensa situacionista exagerando a presencia de todo el mundo la importancia de la conspiración descubierta, gritó contra la Comuna y pidió el derecho de desterrar el partido de Mitre acusándolo de complicidad

El Argentinisch Deutsche Zeitung también considró que la conspiración fue provocada por el gobierno nacional, implicando en ella a varios extranjeros .

En el medio del sainete, y desde la cárcel, Bookart da a conocer su “versión de los hechos”, prendiendo el ventilador:

No me abate la desgracia pero me subleva la injusticia….Y es contra la injusticia de la mayoría de la prensa de Buenos Aires, y principalmente contra la de mi partido político que debo elevar la protesta nacida de mi conciencia y corroborada por los hechos pasados…Se ha dicho y se repite que el movimiento popular que he tratado de encabezar, en los primeros momentos tenía el carácter de un movimiento puramente vulgar que sólo debía producir crímenes infecundos. Debo declarar seguro de no ser desmentido que he conspirado efectivamente para volcar la situación del país, pero lo he hecho en nombre del partido al que pertenezco, con el apoyo de una parte de sus miembros y el conocimiento de sus jefes….No soy ni he sido ni seré jamás uno de esos hombres que se reúnen en las tinieblas de la noche para asaltar como bandido la propiedad, ni destruir la vida. Alguna vez en la imprenta de La Nación he manifestado a un hijo del general Mitre que yo construiría el edificio en que pretendía sentarse, a lo que me ha contestado el hijo de dicho general: que si llevaba a cabo mi plan merecería la gratitud de todos….Si la desgracia es para que mis correligionarios renieguen de una obra que es tanto de ellos como mía, yo debo declarar que sin delatar a nadie, cargaré sólo con la responsabilidad, o la compartiré con aquellos nobles corazones que rinden culto a nuestra bandera política. Yo iba con mis amigos de causa a la revolución y no al asesinato: si no he tenido éxito debe saber el general Mitre que no es debido al oficial de Marina que se marea o al oficial de caballería que se cae del caballo, como lo expresa La Nación a mi respecto. Tengo en mi poder palabras suyas, escritas de su puño y letra que prueban con bastante claridad que otro concepto le merecí durante la revolución de Setiembre .El Dr Costa y el Dr Elizalde que me conocen, saben también si soy un hombre de partido o un ente despreciable…..Debo por último declarar que yo no he pretendido cambiar la faz política del paísobedeciendo a mis intereses personales o a mis instintos malvados, sino en provecho de mi partido político, como no a pocos les consta. Es cuanto ahora puedo contestar a la ingratitud que se ensaña conmigo, creyendo tal vez que será demasiado débil para cometer infamias” (Publicado en La Tribuna, el 25/11/75)

En un segundo manifiesto, implica al generag Emilio Mitre, al doctor Lázaro Larrain y a Bartolomé mitre como conocedores directos de la conspiración.

En cuanto al resto de los detenidos, y otros conspiradores que tuvieron que declarar en el Gran Juicio montado como escenario para el último acto, existen algunas coincidencias respecto a los motivos para participar del complot:

-la mala situación del país y la necesidad de cambiar el gobierno a través de un movimiento armado. Derrotadas las malas autoridades, subiría un gobernador elegido por el pueblo. En este punto, para algunos Bookart era el único jefe, mientras que otros más allegados confesaron la cercanía de jefes nacionalistas dispuestos como Emilio Mitre, Cándido Galván, Larraín y Cazón.

-Varios declararon haber entrado creyendo que se trataba de una conspiración mitrista

-En cuanto a la recompensa prometida, sabían que después del triunfo de la revolución , les pagarían una suma interesante, con fondos provenientes de contribuciones forzosas a los ciudadanos pudientes, según su fortuna, y se repartirían empleos y fondos del Tesoro Público

También en las declaraciones se implica a una serie de personajes públicos, y fueron detenidos los miembros más importantes del partido nacionalista. Todos negaron cualquier vinculación. El general Emilio Mitre también fue detenido 15 después de declarar (en su propia casa, ya que no se presentó en el juzgado). Como era una papa caliente, que quemaba a personajes de muy “arriba” se la fueron tirando de juzgado en juzgado hasta que el 8 de febrero de 1876, el fiscal General Machado consideró que el delito no era político sino un crímen ordinario, y los implicados no podían salir bajo fianza (a esta altura del cotillón, todos los “peces gordos ya se habían despegado y usaban anteojos negros y bastón blanco cuando pasaban frente a la comisaría….

Finalmente, llegó a la Corte Suprema, se terminaron de “arreglar y retocar” los asuntillos, se aceptaron las fianzas y se excarcelaron a los encarcelados. El 2 de junio el amigo Bookart volvió a pisar las baldosas flojas de las callecitas de Buenos Aires, que tienen ese nó se qué….

¿Por qué el fantasma de la Comuna? Sólo Leopoldo López, uno de los detenidos, declaró que se había acercado sabiendo que los italianos iban a tomar parte de la revolución y llevarían la bandera de la Asociación Internacional y la Comuna, y que aprovecharían la oportunidad para deponer al gobierno (provisorio, después del triunfo) una vez que sus fuerzas se fueran debilitando.

También es cierto que habían llegado al país muchos europeos con experiencias políticas en luchas sociales, obligados a emigrar por el endurecimiento de la situación política en Europa a partir de 1870, bajo la luz roja encendida por la Comuna de París. Muchos otros, llegaron simplemente impulsados por la idea de trabajo, y un paraíso del terrenito para cultivar, provenientes de zonas campesinas y sin más experiencia política y laboral que el levantarse a la mañana con la azada en la mano….

Otro elemento que puede explicar es el fuerte sentimiento anticlerical expresado por los conjurados, ….

Y volvemos a lo mismo, sin resolver la cuestión (tal vez sea cierto lo que me dijo el amigo pintor: la historia no existe, es una ficción que se arma de acuerdo a los intereses que tengamos en contarla- o algo así) este fantasma puede ser agitado para advertir el peligro de la miseria, el hambre, el desempleo, para denunciarlos, para tratar de cambiarlos, o simplemente para sacarse de encima a los enemigos,

Qué se yo,…. colorín colorado, no encontré más que lo contado.


(por supus, están los diarios, que no consulté. Tengo todas las referencias, a disposición de quien guste y quiera)


7 comentarios:

rene orlando dijo...

Bueno, ya tiene antecedentes para escribir una novela histórica de intriga. Cuándo empieza?

mariajesusparadela dijo...

Eso,eso, Laura, ahora la novelita.

Ulschmidt dijo...

Laura, enorma laburo el suyo. Pero a la vez ¿vio que el misterio quedó intacto?? Sabemos tan poco de las verdaderas intenciones de Bookart, si es que tenía intenciones, si es que no era un pelele...

Paluchax dijo...

Tremenda su recolección de datos..yo coincido con lo de la novela! Saludos históricos!

Laura dijo...

René: no tengo el arte para eso, soy de estilo más durito, doy tantas vueltas para salir del dato que me aburro a mí misma. No se anima? colaboro con la busqueda en archivos, con todo lo más esquemático. Está tirada la propuesta...
Ma Jesús: lo mismo que a René. No podría, nome sale...
U: La verdad es que fue una especie de capricho. Encontre 3 artículos, al leer el primero (el más livianito, y más épico) me entusiasmé...después los otros dos me llenaron de dudas. La verdad fue un desafío escribir estos post, por lo que decía antes. Me vuelvo muy técnica, quiero argumentar todo, no puedo dejar "datos" de lado y soltarme. Y la sensación fue la que dice: no sabemos nada. Pero también me hizo pensar en Tablada. A 20 años, seguimos debatiendo si fue una locura, una operación del Coti, carne podrida o una patriada....Nunca vamos a cerrar esa historia. Por qué habríamos de cerrar algo que pasó hace 135 años? Por lo menos, ahora sabemos que algo así sucedió...
Pluchax: Nuevamente, lo mismo. Fue divertido hacer la bçusqueda, y por lo menos ahora sabemos que esta historia sucedió, no podría escribir otra cosa, pero colaboro si otros se animan a escribir y dibujar (!)

Vigo dijo...

La verdad es que su investigación ya es bastante profunda de por sí y no sé si puede llegar mucho más lejos. Pero si quiere seguir royendo el hueso le digo alguna posibilidad. Mirando internet uno rápidamente encuentra con la referencia al trabajo del Dr. Hugo Raul Galmarini “La conspiración Bookart y sus implicancias que se presentó en el Tercer congreso de Historia Argentina.
Libro: “Tercer Congreso de Historia Argentina y Regional : celebrado en Santa Fe y Paraná, del 10 al 12 de julio de 1975”
Autor: Academia Nacional de la Historia (Argentina)
Editorial: Buenos Aires : Academia Nacional de la Historia, 1977

Si quiere seguir investigando le recomiendo que pida ayuda al doctor en Derecho Sandro Olaza Pallero. Está especializado en Historia. Tiene un blog en la siguiente dirección donde puede encontrar su mail.
http://solazapallero.blogspot.com/

Laura dijo...

Vigo: Muchas gracias por su comentario. El artículo del Dr Galmarini es uno de los 3 que consulté, todos publicados en ese volúmen del Congreso. El primer problema era que los textos estaban editados en año distinto a la realización del Congreso (1975), y como el año de publicación es 1977, año en que ya estaba instalada la dictadura militar, eran una suerte de libros malditos.
Le agradezco nuevamente su sugerencia para consultar al Dr Pallero, tal vez más adelante lo piense, por el momento, va a ser muy difícil que retome esta tarea.
Saludos