"La lluvia nos complica la vida"

Siguiendo su linea de conducta, y después de haber declarado, en el día de ayer, que "el aumento a los maestros nos complica la vida", en este mismo instante, y viendo TN con imágenes de la ciudad de los canales, con kayaks cruzando los Saltos de Palermo, el muchacho Macri esstará confirmando una nueva fuente de complicación. Sabemos que los hospitales, los pobres, los locos, las bibliotecas, las mujeres golpeadas, las veredas rotas, los baches, los semáforos son complicaciones, que sólo existen para complicarle la vida. Qué cosa el cosmos, no?
Pero como lo nuestro no es sólo crítica, planteamos soluciones:
La primer gran solución al problema de la lluvia, (y siguiendo el camino iniciado ante la problemática de los árboles que se caen) proponemos ponerle nombre a cada lluvia. Hacer un censo de lluvias, cada una con su nombre (puede ser nombre y apellido, también)
Una segunda solución, encontrada hace unos instantes en un libro muy coqueto de literatura oral (análisis, no literatura en serio) que me trajeron de regalo (Por qué? Qué hice!) es reemplazar todos los carteles de propaganda que dicen "Ey! y alguna sarasa", por el siguiente conjuro:

Santa Bárbara bendita,
que en los cielos está escrita,
con papel y agua bendita,
y en el ara de la cruz
paternoste, amén, Jesús.

Parece que era un conjuro fuertísimo contra los nuberos, que sirve para espantarlos y evitar su mala influencia.
Quiénes son los núberos? Los pastores de nubes! Genios hacedores de tempestades, que caminan por las nubes, haciendolas soltar todo el agua y el granizo que llevan. Este genio, sugún la tradición oral española, vivía en Egipto con su mujer y sus hijos (Egipto en caso es más o menos como hablar de Ganímides!) y a veces se hacía llamar Juan Cabrito. Es muy feo (como Rodriguez Larreta, pero con barba larga). Bueno la cosa es que se le canta el conjuro para que no ande caminando por las nubes (a mí me da no se qué, la verdad, es tan linda lea imagen de un tipo saltando por las nubes! A mí me encantaría hacerlo!) Bueno, entonces, ahí tenés una propuesta posta, Mauricio....Inundá (perdón, fue un fallido!) empapelá la ciudad de conjuros....

Pero siguiendo con la lectura del artículo de hacedores de tormentas, encuentro la verdadera perla: Este conjuro (el de la Bárbara y demás) está basado en los escritos de una pizarra gótico-latina descubierta en 1926 en un pequeño pueblo del concejo asturiano de Villayón, que contiene conjuros de protección contra los elementos adversos climatológicos. Voy a transcribir el conjuro todit, y después develo el misterio
"Os ordeno y conjuro a vosotros todos los patriarcas, Miguel, Gabriel, ceciteil, Oriel, Rafael, Ananiel, MArmoniel, que tenéis sujetas en vuestras manoslas nubes, deteneos, dejad libre la villa de nombre Ciuscau, donde habita su siervo Auriolo, cerca de mi posesión, con sus hermanos y vecinos. Que se alejen de todas sus posesiones, de la villa, y de aquellos edificios suyos, se vayan y vuelvan por los montes, donde ni el gallo canta ni la gallina cacarea, donde ni el arador ni el sembrador siembran, donde no hay nada para darle nombre. Te conjuro a ti Paloraso, por el mismo señor de nuestros hermanos, que te recluyó en la ciudad de Cirves, donde ni dañes árbol ni a los segadores, ni los huertos, ni los frutales, ni otros árboles ni cualquier oveja, ahí tienes a mi gran señor con firme cetro (...)"
Sabéis cómo se llama la pizarra, queridos míos? "La pizarra de Carrio". Carrio es el pueblo donde se encontro, y así la denominaros. Je! No es maravilloso? Esto explica ciertas apariciones públicas de la vestal Lilita, que no es más que la transmisora del conjuro universal, que aleja el mal y convoca al bien. Por eso, sras y sres, podemos afirmar que la sra Carrió no está loca. Sólo habla la lengua de su sangre.... (y ya que estamos, por qué no la nombra ministra de conjuros y la hacemos redonda? Ves, ahí está otra propuesta. Después te paso la factura, Mauri)